“Quiero restaurar mi coche, ¿qué herramientas necesito?”. Este mensaje lo hemos recibido decenas de veces, y mi primera respuesta (tras el evidente saludo inicial) es “cuidado amigo, cuidado, estamos entrando en un terreno pantanoso, te lo dicen un grupo de enfermos patológicos por las herramientas.”
¿Por qué este artículo? ¿Por qué nosotros?
¿Qué hacemos en PetrolheadGarage? Meterle mano a nuestros coches, especialmente a los clásicos. Todo cacharro autopropulsado (especialmente con cuatro ruedas) atrae poderosamente nuestra atención, y sólo queremos destriparlo, repararlo y mejorarlo, para después volverlo a montar todo sin que, a poder ser, sobre ningún tornillo o tuerca. Esto, que en principio parece sencillo, es todo menos fácil (ya lo estás viendo con el Mini).
Como sabes todo este proyecto de locos empezó en el garaje comunitario de mi casa. Hoy tenemos una pequeña nave (car cueva) con muchísimas herramientas. Una nave que está más equipada que la mayoría de los talleres profesionales. Pero pasar de una cosa a otra no ha sido rápido, ni barato. Nos hemos ido equipando según las necesidades (o caprichos, qué coj…) y poco a poco. Pero llegar a nuestro extremo no es necesario para disfrutar de esta gran pasión.
Hoy quiero hablarte precisamente de eso, de qué es lo que necesitas para empezar a disfrutar de tu afición en la primera parte del artículo, y si te pones más serio te mostraré qué otro equipamiento te vendría bien. Siempre hablamos desde nuestra experiencia, la experiencia de gente normal, no profesional, y ahora no va a ser menos.
¿Por qué hacemos este artículo? Porque creo que puede ayudarte, pues a nosotros nos habría venido pero que muy bien tener algo similar a lo que vas a leer. Dejo claro que esto no es una guía, es un resumen de nuestra experiencia. La experiencia de unos adictos a las herramientas.
¿Qué herramientas necesitas para empezar?
ACTUALIZACIÓN 2020: Como podrás ver en el siguiente vídeo de nuestro canal de Youtube, hemos hecho una recopilación de todas las herramientas que tenemos en la Carcueva, y se nos ha ido completamente de las manos. Somos oficialmente unos «frikazos» de las herramientas.
Por eso hacemos este artículo, porque sabemos de lo que estamos hablando. ¡Eso sí, CUIDADO! Si ves el siguiente vídeo y sigues leyendo este artículo sobre las herramientas para empezar con tu coche, corres el riesgo de «infectarte» de este (bendito) «frikismo»!
Después de este vídeo, ¿decides continuar? ¡EXCELENTE, mi joven Petrolhead!
Tienes tu coche, tu cacharro y quieres aprender a meterle mano, quieres empezar, como es lógico, por lo básico. Pero, ¿qué es lo básico? Vamos a verlo.
Maletín Mannesmann, tu nuevo Dios
Lo primero y fundamental, y esto no tiene NINGUNA DUDA, es un maletín Mannesmann. Y en su versión de 215 piezas, no menos. Con este maletín, amigo mío, vas a desmontar el coche entero, te va a servir para el 90% de todos los trabajos que hagas. Si ves cualquiera de nuestros vídeos en la nave, cualquiera, lo que siempre vas a ver es este querido maletín de herramientas. Vale para todo, vale para siempre.
Este Mannesmann es la mejor inversión que pude hacer. Hace ya 13 años que me lo compré (fue mi regalo a los 18) y, salvo que los enganches del maletín son bastante mierda, el resto es cremaza, sobre todo teniendo en cuenta el precio que tiene. Resumiendo, este amigo es un “MUST HAVE” en toda regla.
Fíjate lo que te digo, el listado casi casi podría terminar aquí, el resto son “extras”. Pero extras muy valiosos. ¿Porque para qué vale una herramienta si no es para hacer un trabajo más cómodo, rápido o más fácil? Vamos a ver a quién le daríamos nosotros el segundo puesto.
Llave dinamométrica, cuando apretar se convierte en un arte
¿Llave dinamométrica? ¿Qué narices es eso? Amigo mío, estas llaves son tu seguro de vida, y punto.
Todo llevar un par de apriete especificado por el fabricante. Y cuando digo todo es TODO. No hay una situación que te pueda poner más nervioso que estar apretando un tornillo/tuerca a «ojímetro», rezando a los dioses para que no se parta y la lies petarda.
Si quieres hacer las cosas bien, ganar en tranquilidad y, además, volverte un adicto a ese característico sonido tipo «clack!» cuando has llegado al par de apriete correto, has de hacerte con (al menos) una llave dinamométrica. Y cuando digo «al menos» es debido a que estas llaves van en función a los Nm de par de apriete. Nosotros tenemos 4, desde el rango más pequeño al más grande. Te pongo tres ejemplos de llaves dinamométricas de calidad* en diferentes rangos que no te saldrán por un ojo de la cara.
*Cuidado con comprar dinamométricas con rangos muy amplios (tipo 10-200Nm), pues para aprietes pequeños estas llaves tienen muy poca exactitud, y puedes cargarte algo.
Llaves combinadas con carraca, tus amigas buenorras
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“¿Segundo puesto de la lista para un juego de llaves combinadas con carracas? ¿Pero esto no lo incluye el maletín Manessmann?” Amigo mío, estas llaves son la poll*, sin más. Efectivamente, una parte son llaves fijas (como tenemos en el maletín Mannesman, cierto) pero la otra parte son carraca plana, y esta es la parte que te interesa. La que hará que llores de la alegría.
Hasta hace un año no le habíamos dado importancia, pensábamos lo mismo que puedes pensar tu ahora, pero por lo que nosotros pensamos que era un simple capricho (pues creímos que no las necesitábamos) nos hicimos con un juego de llaves como el que enseñamos aquí. Tras usarlas una sola vez ya vimos que ese capricho se transformó, de repente, en una necesidad.
¿Qué ventajas puede tener estas llaves con carraca con respecto a las que ya tienes en el maletín? Llegar a sitios que por difícil acceso no podrías llegar con una carraca normal (la pequeña incluida) o que tardarías 10 veces más si usases una llave fija normal. ¿Recuerdas lo que dije antes de las herramientas, que su objetivo era facilitar el trabajo? Pues créeme, un juego de estas llaves te van a ahorrar mucho tiempo (y muchas articulaciones rotas).
¡Ups! No se ha encontrado el producto
Gato hidráulico para coche, tu musculoso amigo
Nosotros tenemos la suerte de tener un sitio donde hemos podido comprar y montar un elevador, pero recuerda que dije que empezamos en el garaje de mi casa, y a los vecinos no les parecía muy buena idea montar un elevador. ¿Qué pasó? Efectivamente, tuvimos que comprar un gato. Bueno, no uno, compramos dos.
Otro MUST HAVE como debe de ser. Maldita sea, si es que casi para todo lo básico en el coche necesitas levantar el cacharro unos centímetros del suelo. Piénsalo. ¿Quiero cambiar una rueda? Tengo que levantar el coche. ¿Quiero cambiar las pastillas de freno? Tengo que levantar el coche. ¿Quiero cambiar el aceite, el refrigerante, quiero cambiar ese manguito que va por ahí abajo y no hay sitio para poder meterme? Tengo que levantar el coche. Hay que usar un gato para todo, es un hecho.
Casi cualquier gato te vale, y además ahora son muy baratos y te aguantan hasta dos toneladas. El poder de la hidráulica, qué maravilla. ¿Mi recomendación? Hazte con uno, o dos, incluso aunque ya tengas un elevador, fíjate lo que te digo.
Borriquetas para coche, tu seguro de vida
Si hemos visto que un gato es fundamental no lo es menos tener un juego de borriquetas. Estas amigas harán que no estés pensando constantemente, cuando estás debajo del coche, en el asqueroso suelo “¿Aguantará el gato? ¿Se caerá el coche?”.
Asegúrate de dejar el coche bien fijo, trabaja con seguridad. Esta es una herramienta imprescindible si levantas algo. Por muy ligero que sea cualquier coche (incluso nuestro plasticoche) serán mínimo 500kg, y no quieres, bajo ningún concepto, que eso te caiga encima. Never. Estas amigas pueden salvarte la vida (incluso pueden servirte para algo más que sujetar el coche, mira nosotros con los subchasis del Mini).
Multiherramienta tipo Dremel, tu nueva amante
Amiga Dremel, cómo te queremos. Quien inventase esta multiherramienta debería de tener una estatua en cada plaza de cada pueblo, así de claro. Si no sabes de lo que te estoy hablando atento, esta amiga “ultra versátil” hará que te plantees la vida de otra manera.
Desde el principio lo teníamos claro, necesitábamos una Dremel, y una con una potencia más que razonable, no la básica (como ésta) pues ya la habíamos probado y se quedaba «corta». Para resumirte la jugada te diré que esta es una multiherramienta con decenas (literalmente) de cabezales distintos para los trabajos que vayas a hacer. Si hay algo que no puedas hacer con la Dremel es que ya necesitas algo muy específico.
Hay diferentes potencias para la herramienta, pero sin duda te recomiendo que vayas directamente a la “buena”, pues te durará toda la vida y te hará todo lo que le pidas (si estás pensando en lo que supongo pregunta en la tienda, fijo que también hay un cabezal para eso).
¿Nosotros cuál tenemos? La Dremel 4000 de 175W. Una maravilla de la ciencia. Creo que no hay finde en la nave que no la saquemos para algo, tal cual.
(Pincha en la imagen si quieres más detalles)
Llegados a este punto, si no tienes un lugar específico para trabajar ó trabajas en “Talleres Sol y Sombra” (en la puta calle, como hemos hecho todos) entonces con esto que hemos visto podrás hacer el 90% de todos los trabajillos en tu coche. Ahora, ¿que te pones “tontorrón”, te vuelves medio loco y te pillas una nave con unos amigos, o incluso tienes la suerte de tener tu propio garaje amplio en tu casa? Entonces es tu maldita perdición. Empieza el festival de chorreo de dinero. Cuidado, en este punto es cuando tu nómina se irá como arena entre los dedos. Verás herramientas que crees necesitar por todas partes.
Sí, te gastarán auténticas mini-fortunas, pero recuerda, no estás derrochando el dinero, lo estás invirtiendo (o al menos es lo que tienes que decirte para autoconvencerte a ti mismo, o a tu pareja). Vamos al nivel medio, vamos a ver lo que empiezan a ser las “chuches”.
¡Quiero tirar la casa por la ventana, quiero más herramientas!
Amigo, si sigues leyendo esto empiezas a tener un problema con las herramientas. Asúmelo, vas a terminar como nosotros. El virus «Petrolhead» te ha entrado directamente, saco, y ya está atacando tu sistema inmunológico.
Si no paras aquí terminarás soltero y rodeado de herramientas y cacharros. Quedas avisado.
Carro de herramientas, porque siempre he querido uno
Dime que no has soñado nunca con tu propio carro de herramientas, ¡dímelo! Yo tenía sueños húmedos desde que hace ya tiempo vimos la nave vacía por primera vez. Yo lo primero que quería era un carro de herramientas, como esos que ves en los talleres más equipados. Abbbrrr…
¿Con qué empezamos? (y seguimos ampliando) Con este tipo de carro de herramientas modular. Es más, este es el fetiche del Brujo, es como su hijo. Lo mima, lo cuida, incluso habla con él. Y no es para menos, es una maravilla. Es más, gracias a este carro de herramientas y que Álvaro lo traía a mi garaje pudimos hacer todo lo que hicimos en el plasticoche.
¿Qué quieres ponerte aún más serio, como hicimos nosotros? Pues ya fuimos a una versión más “permanente”, nos compramos ese ansiado carro metálico de herramientas con cajones y ruedas, como el que habíamos soñado tener. Y lo conseguimos. Aún recuerdo el día en el que fuimos a comprarlo, vaya debate tuvimos, más de 2 horas en la tienda Álvaro y yo, decidiendo qué modelo llevarnos.
¿Por qué tanto debate? Porque un carro de estos puede pasar de algo “asequible” (como este) a algo que cuesta su buena pastaca (como este). Depende de para qué lo quieras y para el uso que le vayas a dar coge una cosa u otra, pero como recomendación personal te diría que te lo compres vacío (es decir, sólo el carro, sin herramientas, pues suelen ser una mierda) y que, si quieres que te dure, ahorra un poco más y compra algo de calidad, no el primero que veas de oferta. Para hacerte una idea, nosotros nos gastamos algo más de 400€ en el carro, y no podemos estar más contentos (similar a este).
Amoladora o radial, tu mejor amiga
¿Sabes lo que es estar enamorado? Yo lo estoy. Y no mide 1.70m, es rubia o tiene un par de… No. Tiene 720w y pesa menos de 2kg. Es nuestra amoladora (yo la llamo radial, o Paqui, según lo cariñoso que esté).
¿Qué se te resiste algo? Lo cortas. Y a tomar por culo. Cortas, lijas, pules, etc. Esta potente amiga de discos de 125mm la saco a pasear más de lo que los demás del equipo querrían. No lo puedo evitar, es una herramienta con la que he llegado a alcanzar el Nirvana.
Hazte con una, verás de lo que hablo.
Compresor de aire, tu pulmón
¿Nos ponemos más serios? ¿Sacamos ya las herramientas neumáticas? ¿Ya te has venido arriba y te vas a poner a pintar con pistola? Pues sin compresor no vamos a ningún sitio.
Hay decenas de compresores de aire, literalmente. Con más o menos potencia, más o menos calderín, más silenciosos que otros, verticales u horizontales, más baratos o infinitamente caros, etc. Este compresor Cevik fue el primero “serio” que nos compramos, el que usamos cuando construimos nuestra chorreadora de arena.
Con este humilde amigo chorreamos TODAS las piezas del Mini, todas. Cierto es que no es una maravilla en cuanto a sonoridad, pero qué quieres, estás comprando un muy buen compresor por menos de 250€. ¿Qué hicimos nosotros al cabo del tiempo? Le fabricamos una caja para insonorizarlo. Mano de santo.
¿Qué quieres más capacidad y menos ruido? Pues eso hay que pagarlo. Nosotros nos hicimos con uno similar a este, pero claro, somos unos adictos.
Lavadora de piezas, porque la mierda no se quita sola
¿Una lavadora de piezas la puedes considerar una “chuche”? Pues sí. Y te va a servir para más de lo que imaginas. Por menos de 70€ podrás lavar toda esa porquería acumulada tras varios decenios en tu coche, y créeme que vas a necesitar algo como esto. Maldita sea, si es que nosotros lavamos hasta el motor del Mini ahí. (Además de todas sus piezas, todas).
Prensa hidráulica, porque con presión todo entra
¿Cómo sacas o metes ese rodamiento, o ese casquillo o silentblock? A ostias no, eso seguro. Usa una prensa hidráulica. No hace falta que sea un bicho de 20 toneladas, no te hace falta, con unas 6 te vale.
¿Recuerdas todos los capítulos que hicimos sobre los rodamientos traseros de nuestro plasticoche? Sin la prensa que nos compramos no lo hubiésemos hecho ni de coña, te lo garantizo. Por menos de 85€ nos hicimos con una prensa humilde, pero que a día de hoy usamos a menudo, y más agusto que en brazos. Chuche que no te puede faltar.
Pluma para motores, tu espalda lo agradecerá
Aún recuerdo cómo sacamos el motor del Mini. Maldita sea, ese pequeño cabrón pesa una maldita animalada, y lo sacamos a pulso entre tres maromos. A la semana siguiente nos compramos esta pluma para motores. Bien jugado, muy bien jugado.
A día de hoy eso no lo volveremos a repetir, ni de coña me planteo el sacar un meter un motor sin una pluma (grúa de taller). Esta amiguita, capaz de levantar 2 toneladas, va a hacer que dejes de visitar al fisio. Literalmente.
EXTRA: En este capítulo del proyecto del Swap Honda Civic K20 usamos esta pluma para montar el «peazo» motor Honda K20A2 de 200cv de este swap. ¡Gloria bendita esta pluma, de las primeras cosas que nos compramos en la Carcueva!
Soporte de motor, por un trabajo cómodo
Maldita sea, ya te has liado del todo, tienes el motor fuera de tu cacharro. Pues ahora con todas las consecuencias, a por el trozo de hierro ese. Pero espera un momento, no trabajes con el motor tirado en el suelo. ¿Cómo le vas a dar la vuelta? Si quieres quitarle el cárter y, por ejemplo, desmontar el cigüeñal, ¿cómo vas a hacerlo? ¿Con cartones en el suelo y el motor encima? Ya tienes una clase, ya has llegado hasta aquí, eres un vanidoso y no vas a trabajar sentado en el suelo. Usa un soporte universal para motores, hazlo bien.
Nosotros lo descubrimos tarde, pero no hay día que pase sin darnos las gracias a nosotros mismos por habernos hecho con uno. Qué maldita maravilla, así sí se trabaja como es debido.
EXTRA: En este capítulo del proyecto del Peugeot 205 RFS usamos a este pequeñín para montar el gran motor XU10J4RS de 167cv de este swap (sí, otro swap. Como buenos Petrolhead nos calentamos rápido). ¡Mano de santo oiga!
¡Ups! No se ha encontrado el producto
Martillos, cuando la cosa se pone fea
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Herramienta básica. Fundamental. Hiper necesaria. Y punto.
Si esa pieza oxidada no sale por ningún medio, si tienes que darle con fuerza a lo que sea (no, yo no estoy hablando de suegra, no me responsabilizo de ningún homicidio cometido por ti) o simplemente porque necesitas romper algo, esta es tu herramienta (las hay infinitamente más grandes, obviamente, pero esta es la justa para no derribar edificios)
Pero ojito, que no siempre vas a necesitar el martillo/maza/»rectificador» para la destrucción con simple fuerza bruta. Hay veces que necesitarás darle ese leve «empujoncito» a elementos que, además, no querrás que se marquen, deformen, o incluso no quieres que se generen chispas, etc. Para ello tienes varias opciones, pero la más básica, funcional y que te valdrá para casi todo son los martillos de nylon. Canela en rama.
Polímetro/multímetro. Porque sí, la electricidad también existe
La electricidad, si estás empezando, generalmente da bastante miedito. Es algo que no ves, que tienes la idea de que va a matarte, o que al menos vas a chamuscar algo de forma inevitable. Lo entiendo, todos hemos pasado por eso. ¿La solución? Aprender, como con todo.
Para tener claros conceptos básicos de electricidad te dejo este artículo. Si tras leerlo no has perdido el miedo (o al menos la mayor parte) a la electricidad, entonces juro que dejaré de esnifar limpiafrenos y cerraré este chiringuito.
Pues bien, ¿qué herramienta es básica, pero ultra básica, si estamos hablando de electricidad? Efectivamente, el polímetro (también llamado multímetro).
¿Para qué narices vale este cacharro? Medición de voltaje, corriente (generalmente pequeñas) y resistencias. Los hay muy baratos, y también muy caros. Los hay malos a rabiar, con precisiones malísimas, pero hay auténticas obras de arte. Si te estás iniciando en la electricidad y vas a tocar tu cacharro de cuatro ruedas este cacharro es básico.
Te recomiendo que inviertas unos buenos petrodólares al principo en un buen polímetro (como el que te muestro de Fluke), pues de hacerlo, aparte de poder leer señales PMW y mil historias más (no es el tema de hoy) te durará para siempre, literalmente.
Estas son sólo algunas de las miles (sí, miles) de herramientas para electricidad que hay. Nosotros, aún siendo aficionados, nos hemos hecho con muchas más, cada vez más específicas, cada vez más enfocadas a trabajos más concretos, pero creemos que estas que te hemos mostrado serían las que podríamos en primer lugar si tuviésemos que volver a empezar. Esperamos que te pueda servir como referencia, que te ayude a aclarar algo las ideas.
Hasta aquí nuestras recomendaciones básicas/medias sobre la experiencia que hemos ido acumulando estos años. Si has llegado a este punto entonces tienes un problema, nuestro problema, eres un adicto a las herramientas y/o lo vas a ser. Pero tranquilo, no estás sólo, estás rodeado de gente como tu. Echa un vistazo a nuestro canal de Youtube y verás :)
Por último, ¿se te ocurre alguna más que deba de estar en este listado resumido? ¿También eres un adicto a las herramientas y quieres compartir tu experiencia a modo de terapia? ¡No te cortes, estás en tu casa, escríbenos!