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Mi Seat 850 Sport Coupe

Conozcamos a la familia Rueda y dos de sus «juguetes», dos Seat 850 Sport Coupe. Miguel A. Rueda nos cuenta la historia de este magnífico modelo y cómo apareció en su camino.

¡Estad atentos a este caballero, un auténtico Petrolhead y gran amigo que dará mucho que hablar en PetrolheadGarage!

La Historia de mi Seat 850 Sport Coupe

Aunque este Sport Coupe lo tenemos en casa desde 1993, lo cierto es que la historia de este modelo en mi familia comienza allá por el año 1970.

Mi padre, amante de los coches desde siempre, sufrió un fuerte accidente en su 600 “afinado” en 1970. Cuando la familia y amigos se enteraron, la primera reacción fue pensar que se veía venir ya que, para todos,  mi padre era un “loco” de la velocidad. Nada más lejos de la realidad; conducía un amigo suyo y la culpa fue de un camión que se saltó un Stop. Con la indemnización del seguro y como buen amante de los coches, se gastó todo (y posiblemente más, aunque no lo confiese) en un flamante 850 Sport Coupe, dudando en su día entre ese y un 190 SL con añitos a sus espaldas, que costaba poco más o menos.

Desde entonces hasta 1979 disfrutó de su Sport Coupe, vendiéndolo con mucha pena en 1980 para sustituirlo por un 124 Sport Coupe 1800, un Coupe donde ya cabíamos mejor mi madre y yo, que acababa de aterrizar en este mundo.

Desde entonces, siempre tuvo en mente volver a hacerse con uno hasta que, en 1993, encontró uno en mal estado y lo restauró. Y encontró otro y lo compró, sin llegar a restaurarlo (mi padre es así). Todavía lo tenemos fuera de Madrid, como segundo futurible proyecto.

En 1995 nos dieron un fuerte golpe por detrás en Príncipe de Vergara, un AX despistado que frenó contra nosotros. El nuestro quedó dañado, pero el AX se desintegró. Lógicamente, su seguro se hizo cargo de la reparación.

Desde entonces hasta hace poco, lo hemos tenido guardado en una nave fuera de Madrid, usándolo en verano, pero poco a poco ha ido pidiendo una nueva restauración que algún día llegará. La mecánica sí está en muy buen estado y se mueve casi a diario para recorridos cortos, muy a pesar de mi sufrida madre, que está harta de pasar frío o calor en lugar de ir en el otro coche.

Vistazo general del Seat 850

Personalmente me encanta la línea que tiene ya que, a pesar de lo cortito que es, es muy deportivo y elegante. Como detalle técnico curioso, mencionar que el cambio fue desarrollado con la colaboración de Porsche y que el cárter de aceite es de aluminio. Su suspensión delantera es de ballesta y la trasera independiente de muelles. El motor cubica 903 cc y fue usado con modificaciones menores hasta el Panda y Marbella.

Su hermano, el 850 Coupe, daba 47 CV y era menos bonito para mi gusto. Se pueden diferenciar fácilmente por los faros y pilotos delanteros (4+2 Sport Coupe / 2+2 Coupe), la línea lateral con cola de pato en Sport Coupe y los cuatro pilotos traseros en Sport Coupe (2 en el Coupe). Además, las llantas del Sport Coupe tienen más garganta, dando un aspecto más “gordo” al coche. El 850 Sport Spider llegó a montar exactamente la misma mecánica que el Sport Coupe, con una preciosa carrocería firmada por Bertone (en este caso con dos plazas en lugar de 2+2). Por supuesto, ambas tenían su correspondiente primo Fiat del que derivaban.

Su conducción es muy fácil a ritmo normal, con un motor que sube hasta 7000 vueltas sin mayor problema (eso sí, cómo bufa…), con el único inconveniente de que hay que saber hacer punta tacón para que no rasque al bajar a 2ª ya que los sincros no deben estar en su mejor momento (no sé cómo sería de nuevo). Con la primera pasa algo parecido pero más acusado, aunque es rara la vez que metes primera con el coche moviéndose, por lo que es menos molesto. Hay que tener en cuenta también que es un coche que no cuenta con servofreno (algo común en su época), por lo que hay que pisar el pedal mucho más fuerte de lo normal. En carreteras viradas es muy divertido a pesar de sus 52 CV (pesa alrededor de 750 kg). En cambios de rasante en curva y jugando con la transferencia de pesos puedes hacer buenas cruzadas, que se controlan muy fácilmente. Por potencia lógicamente es difícil hacerlas salvo que el firme sea deslizante, ya que los 52 CV no dan tanto de sí.

Fueron coches muy utilizados en competición a finales de los ´60 y principios de los ´70, con preparaciones de diverso tipo, destacando como siempre las realizadas por Abarth, llegando a dar más de 150CV en algunos casos. Eran competitivos dentro de sus respectivas clases.

Mecánicamente no tiene mayor complejidad, todas las cosas que se le han hecho a lo largo de los años son sencillas y baratas. En nuestro caso, lo más reciente ha sido reemplazar el motor de arranque por poco más de 30€.

Lo cierto es que nos sentimos muy orgullosos de seguir teniéndolo y, en no mucho tiempo (espero), volveremos a rejuvenecerlo para que luzca como debe.

Miguel A. Rueda

EXTRA: En PetrolheadGarage hemos restaurado por completo un Mini Clásico 1275cc SPI de 1995. Hemos realizado la restauración completa más detallada grabada jamás en vídeo. Tienes todos los capítulos en nuestro canal de Youtube y/o en la sección de Proyectos de esta web, pero mostrarte un resumen de principio a fin te dejamos éste vídeo. Esperamos que te mole tanto como el del 850 que acabas de ver :)

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Mi Seat 850 Sport Coupe
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Mi Seat 850 Sport Coupe
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Esta es la historia del Seat 850 Sport Coupe de la familia Rueda, unos auténticos PetrolHeads! Sólo en www.PetrolHeadGarage.com!
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PetrolheadGarage
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