Bienvenidos a una nueva sección de PetrolHeadGarage, «Amigos PetrolHeadGarage«, sección en la cual amigos de todas partes del país quieren compartir con todos nosotr@s los trabajos que realizan en sus vehículos y nos explican cómo lo han hecho!
En este primer primer artículo nuestro querido amigo Sergio Méndez, de Almería, se pone manos a la obra con un Seat León 1.9 TDI de 90 CV, y este es el resultado, explicado por él mismo. No te lo pierdas!
Reparación Seat León 1.9 TDI 90CV
Después de mas de 10 años de vida y con mas de 330,000 km a sus espaldas ya es hora de recargarle las pilas a esta máquina de hacer kilómetros.
Con tan solo 90cv de potencia, este motor de 1,900 cc no tiene límites. Da igual el tiempo que pase, los kilómetros que se le hagan, el motor se comporta como el primer día. Pero todos sabemos que hay elementos del coche que no soportan el paso de los años y por más que se quieran aguantar o aplazar su cambio, finalmente es necesario realizar un mantenimiento exhaustivo del vehículo.
Vamos a comprobar algunos elementos que son muy necesarios cambiar y que son fundamentales para el correcto funcionamiento del vehículo. Vayamos por partes, este es el vehículo en cuestión:
Lo primero que vamos a hacer es quitar esos neumáticos que están algo desfasados ya. Muchos kilómetros han aguantado y es hora de darle paso a otros nuevos.
Desmontamos todas las ruedas dado que es necesario cambiar tanto los neumáticos, como las pastillas de freno delanteras y traseras, los discos delanteros, los amortiguadores delanteros y traseros, los silentblock de los brazos de suspensión delanteros y hacer la revisión completa. Ahí es nada. Es hora de ponerse manos a la obra.
Los discos de freno delanteros ya no dan más de sí, a la vista está. Esto recomiendo no hacerlo bajo ningún concepto, no se pueden apurar tanto unos discos de freno.
Lógicamente, una vez cambiados y montados discos de freno nuevos, se monta su correspondiente juego de pastillas de freno nuevas.
No jugársela con unas pastillas de freno que puedan estar “viciadas” por el disco anterior y que puedan producir vibraciones en el coche al frenar.
El cambio de amortiguadores es otra cosa muy importante que se debe hacer cuando realmente corresponde. En este caso no es así, son los amortiguadores de casa, los originales.
Los amortiguadores traseros, al ir la suspensión fija con el puente trasero, son más fáciles de manejar y desmontar. Los delanteros, al ir independientes, el izquierdo y el derecho, tiene algo de mas jaleo, al tener que soltarlos de la mangueta.
Las siguientes imágenes muestra todos los elementos viejos una vez desmontados.
Una vez cambiado el amortiguador trasero y comprobando que todo este bien fijado para evitar ruidos molestos y vibraciones innecesarias en el coche, procedemos a cambiar las pastillas de freno traseras, soltando en primer lugar la pinza de freno. Para introducir el pistón de la pinza es necesario prensarla y al mismo tiempo girarla. Si se dispones de un útil para hacer esto, es un trabajo rápido y sencillo. En caso de no disponer de un útil adecuado para esto, el intentar presionar el pistón “a mano” es muy duro. Una vez que se ha presionado, es simplemente sacar del alojamiento las pastillas de freno y poner las nuevas en la misma posición.
Se monta la pinza de freno, se aprieta bien y listo, pastillas montadas. Es muy importante cuando se cambian las pastillas de freno, acordarse de pisar varias veces seguidas el pedal de freno, para que el pistón vuelva a su sitio y pueda frenar bien.
Los amortiguadores traseros, se sueltan del puente trasero en la parte inferior (un tornillo pasante con una tuerca) se suelta de la parte superior (dos tornillos) y queda completamente suelto. Muy importante usa un gato hidráulico para sujetar el puente mientras quitas el amortiguador.
Una vez soltados, se saca el amortiguador con el muelle incorporado. Es necesario comprimir el muelle para poder sacar el amortiguador. Esto se suele hacer por medio de un útil especial para estos casos. Se saca el amortiguador viejo y se introduce el amortiguador nuevo. Poco a poco se suelta el útil y se deja que lentamente se acople con el amortiguador.
Se hace el proceso al revés de como hemos desmontado, pero con la peculiaridad de que cuando se monte el amortiguador es preferible apretar antes la parte superior para que se fijen bien los soportes de goma.
Después de cambiar las pastillas de freno delanteras, los discos de freno delanteros y los amortiguadores delanteros, pasamos a tener esta espectacular imagen:
Aunque de esto no tengo fotos, por disponer de poco tiempo en el taller donde he podido reparar el coche, también se le han cambiado los silentblock de los brazos de suspensión delanteros. Para poder cambiarlos es necesario sacar el brazo de suspensión completo y llevárselo a una prensa para poder sacar el silentblock viejo y montar el nuevo. De la misma manera, mediante presión con una prensa.
No es la que he utilizado yo, pero es para que vieseis como se sacan los silentblocks de los brazos de suspensión. Cada marca de coches hace los brazos de una forma diferente, pero más o menos en todos se sacan y se montan de la misma manera.
Todo esto que se resume así de fácil, lleva unas cuantas horas de trabajo, más bien bastantes. Sobre todo en mi caso, que llevaba tiempo sin meterme en estas faenas y ando algo desentrenado, pero el esfuerzo ha merecido la pena, se ha quedado un coche para andar otros 300.000 Km más, o por lo menos eso espero.
Aun tengo algunas cosas que hacerle, como cambiarle unos manguitos de vacío que después de tantos años están cocidos del calor y que en ocasiones me han ocasionado pequeñas perdida de potencia en el coche, pero eso ya para un poco más adelante.
Petrolheads, muchas gracias a tod@s!
Sergio Méndez
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