El MINI cab#&@n está en una fase avanzada, pero no se le puede mover del elevador para hacerle chapuzas a nuestros cacharros, ni siquiera al pobre Seven, que lleva semanas hecho un surtidor de gasolina con ruedas en el garaje de Ramón. Pero mi hierro rojo japonés necesita una pequeña puesta a punto que no conviene retrasar en ningún caso: aceite y líquido de frenos nuevo.
Tirarse al suelo a cambiarle cosas no me apetece, ni tampoco molestar al equipo para que me ayuden en lugar de avanzar con el pequeño inglés. Así que recuerdo un sitio del que nos habló Pepe Valle y que mira tú por donde, lo tengo al lado de casa. Es Johnnie Pyston, una pedazo de nave de alquiler de boxes. No te motives, no es de esos boxes. Son boxes de taller con elevador y equipo de herramientas. 25 boxes para ser más exacto, tanto para motos como para coches bajos (por si eres un rarito de esos del “Stance”) y vehículos pesados. Hasta tienen cabinas de pintura para que dejes de crear un Picasso en la pared del garaje.
Una vez llego a las instalaciones primero me tengo que identificar en la recepción:
-“Hola soy John Connor, líder de la resistencia humana en 2020 contra Skynet”
-«Hola John, dime tu DNI y fírmame este papel declarando que todo lo que haces en tu coche es responsabilidad tuya en tu lucha contra Skynet«.
Una vez nos fichan y firmamos nos dan una tarjeta que ahora veremos para que sirve, y ya podemos meter el coche por la rampa al box que nos indiquen. Si la tarea es laboriosa debéis saber que podéis llevar una persona con vosotros a modo de esbirro/ayudante. Siempre es bueno tener dos manos más. A continuación al llegar al box y poner el coche en el elevador, un miembro de Johnnie Pyston nos explicará la vaina si es la primera vez que vamos, y a continuación nos enseña todas las herramientas que tenemos en el banco de trabajo. No te preocupes si no está la que necesitas, la pides y la sacan del bolsillo del Doraemon que tienen secuestrado. Acto seguido y antes de empezar a hacer nada, deberemos usar la tarjeta que nos habían dado para activar el contador de tiempo que hay en el box, que contará los minutos que pasemos trabajando y al finalizar se mostrará el importe a pagar por el alquiler.
Aquí llega la sablada… No señor. Media hora sale por 11 euros, y los siguientes minutos en intervalos de 10 en 10 a 3 euros cada uno. Si mis matemáticas aprobadas por los pelos no fallan, una hora de curro son 20 euros. A ver en qué taller de mala muerte te piden eso por la mano de obra, ¡y encima con la satisfacción de haberlo hecho tú mismo!
Yo fui primero a cambiar el aceite y ya de paso apretar un par de bujías traviesasque no apreté bien cuando las cambié. No hay nada como el par de apriete correcto. Tardé una hora y poco con mi inexperto nivel y dejando que el aceite cayera por su propio peso. Sumando el alquiler, el aceite y el filtro el cambio me costó 65 euros aproximadamente. En Toyota me descontaban 90 euros de la revisión por llevarlo ya cambiado, para que os hagáis una idea. Otra cosa, yo compré el aceite fuera, pero luego comprobé que allí lo tenían más barato, y te ahorras el viaje a la tienda. Para cualquier pieza sólo hay que llamar y os la encargan si no la tienen.
La segunda vez fui con Pepe a cambiar el líquido de frenos, y con su inestimable ayuda tardamos menos de una hora, otros 20 euros. Aquí comprobé lo bien que viene tener esa ayuda extra. Si no tenéis un Pepe en vuestra vida como yo, para cualquier duda o consulta, un amable señor con bigote del equipo de Johnnie Pyston está siempre de box en box pendiente de que no nos falte nada. Gracias a él aprendí que se puede sacar una bujía con una tubería de goma.
Mi consejo es que os lo toméis con calma y os olvidéis del reloj, en cierta medida claro, para no cometer errores que os hagan perder más tiempo. Revisiones y cosas de este tipo que he hecho son de lo más recomendable, pero allí había gente haciendo de todo, incluso cambiar los neumáticos. Si no vas por un simple cambio de aceite incluso tienen ofertas para tirarte allí el día entero.
Fui la segunda vez a cambiar el líquido de frenos porque la primera vez me atendieron de maravilla y porque no me pareció un servicio caro. La segunda vez no fue distinta. Para que estar tirado en el suelo a la sombra de un árbol pendiente de que no venga la policía, pudiendo estar bajo techo con un elevador, con un buen carro de herramientas y gente que te ayude. Si sigues yendo a “Talleres Sol y Sombra” es porque quieres.
Nota: por la redacción de este artículo ni PHG ni un servidor se han llevado un duro, simplemente es un servicio que he probado y considerado de interés para los miembros de la comunidad petrolhead. Cuando descubres un servicio de calidad tú se lo recomiendas a la gente. Menos a tu cuñado, que ese se supone que sabe todo ya.